EL DEBATE Y... OTRAS HIERBAS

El mal llamado debate, entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori se realizó, como se esperaba. Esta exposición de ideas sobre temas puntuales; planteadas por los organizadores, fue exactamente igual a las que se hicieron en la primera vuelta electoral; hasta fue conducido por uno de los mas conspicuos empleados de la mafia. La señora Fujimori dijo, que su gobierno acabaría con la corrupción y la prepotencia. Entonces, Humala le preguntó, ¿Cuándo devolverían los mas de 6,000 millones de dólares robados por su padre y su banda de corruptos; y qué castigo daría al doctor Aguinaga, ministro de salud del gobierno fujimorista, en el tiempo que esterilizaron, sin su consemtimiento, a mas de 3,000 campesinas? La candidata Fujimori, como dirían los argentinos, se hizo la burra y no contestó. La congresista Fujimorí, increpaba, a cada momento, al candidato Humala ¿Por qué había cambiado alguno de sus planteamientos iniciales? A lo que su contrincante respondió: “Muchas personalidades, me han aconsejado tales cambios y como son muy favorables al pueblo peruano, he tomado tal decisión”. Muy sutilmente le dijo que “en la vida todo cambia, y que solo los imbéciles… no lo hacen”. Se entiende que el Fujimorismo, nunca cambiará. Que seguirá la corrupción y los crímenes; siempre con la misma gente: Marta Chávez, Rey Rey, Yoshiyama; entre otros. Posiblemente todos, se han dado cuente que la congresista Fujimori, cuando le conviene, habla de los logros del gobierno de su padre; en el que fue primera dama, y cuando NO LE CONVIENE quiere guardar distancia del tirano,por supuesto, sin lograrlo.
Ese cuento de “Libertad de Prensa”, no creen que es chino? A los verdaderos PERIODISTAS casi no les hace falta; porque quien dice la verdad, nada teme. Favorece a las mafias de la prensa escrita, radial y televisiva, que se vende al poderoso de turno, y envilecen a los seudo periodistas, que están a su servicio. Al final, a estos pobres diablos, los despiden, cuando se les antoja; caso canales de TV “N.” y 4, por ejemplo.