domingo, 23 de enero de 2011

LOS QUE NO DEBEN REELEGIRSE

¿A quienes no se les debe reelegir al Congreso Peruano? A todos los apristas. No han cumplido ni con el ideario de Haya de la Torre ni con las promesas que le hicieron al Pueblo, durante su campaña. Todavía más, algunos son altamente sospechosos de corrupción. Los congresistas apristas, son “tan disciplinados”; que se comportan como borregos al servicio de Alan García y sus caprichos. Ninguno, tiene voz propia y como “célula”;solo sirven para entorpecer el funcionamiento del Congreso; no aprueban las mejores ideas de los no apristas. Zavalita no debió preguntar, sino afirmar: “El Perú se jodió, cuando fundaron el APRA”. La señora Marta Hildebrandt es demasiada anciana, solo va a dormir, al Congreso. Además, lo que sabe, no es de utilidad para nadie. Entonces, ¿para qué reelegirla? Martha Moyano, Luisa Cuculiza y otras muchas; no aportan…absolutamente nada; por lo tanto, deben quedar fuera. Tampoco voten por el “panda”, “el come pollos”, “la roba luz”.”la lava pies”; etc. etc; ¿Parecen miembros de un circo, o de un zoológico… verdad? Pero, son miembros del actual Congreso…¿qué les parece?

jueves, 20 de enero de 2011

MAMARRACHOS AL CONGRESO

Las listas de candidatos, para el congreso, ya han sido publicados por los diferentes grupos políticos y… francamente no me gustan. Como personas, pueden ser muy respetables; y en verdad, según nuestra Constitución Política, tienen derecho a postular. Si tuvieran atributos para la política, y siquiera, un poquito de cultura; todo estaría bien. Hay ex jugadoras de voley, críticos de fútbol, pizzeros, cantantes de “peñas Criollas”, camaleros y otros mamarrachos, especialmente en el grupo fujimorista.¿Qué puede proponer Kenyi Fujimorí, por mucho que haya estudiado agronomía (con el dinero del Pueblo), si nunca ha trabajado y por lo tanto, carece de experiencia? Tal vez hasta vuelva a repetir los actos aberrantes con los perros; que los hacía cuando vivía en palacio; lo que sería bochornoso y vergonzoso. En alguna oportunidad, han oído hablar al pizzero? Sus expresiones son para llorar, ininteligibles. Señoras y señoritas ex boleyvolistas ¡ubíquense! Pueden haber sido “alguito” en el deporte: pero para congresistas… simplemente, no sirven. Lo mismo le digo al señor Beingolea, que como crítico deportivo es un atorrante; ¿cómo sería de congresista? Pues peor.
Que la Constitución diga que todo ciudadano tiene el derecho a elegir y ser elegido, no significa que cualquier gandul, pueda formar parte del Congreso. Ya es hora de poner freno a tanto sinvergüenza, que una y otra vez se reelige y vive colgado de las “tetas” del Estado (Cabanillas, Del Castillo, Zumaeta “Chavello”; etc) y a todos los que quieren seguir tan mal ejemplo. Pongámosle un paro a tanta sinverguenzada, quitándoles el sueldo. Que trabajen ad-honorem, que se les dé, solamente, una pequeña dieta para pasajes, almuerazo;etc. Les apuesto que solo quedaran uno o dos patriotas, a lo sumo

lunes, 17 de enero de 2011

DE AQUÍ Y DE ALLA

Empecemos por el fútbol; la entrega del “Balón de oro”. En la actualidad, Lionel Messi es el mejor futbolista del mundo, eso nadie puede ponerlo en duda. La FIFA ya le otorgó ese premio el año pasado, entonces porqué se repitió la premiación. ¿Por qué no se le otorgó el Balón a Hernández o a Iniesta, de la selección española, Campeona del Mundo, en África 2,010. En dicho campeonato Messi no hizo, siquiera, una jugada que mereciera premiarse (ojo, para mí, sigue siendo el mejor futbolista del mundo: driblea, cabecea, pasa la bola al milímetro y marca goles soberbios) pero, alguno de los campeones mundiales, mereció el premio. He oído, por ahí, que los dueños de la FIFA, esos venerables “vividores”, que viajan con la mejor comodidad del mundo y se alojan en hoteles de 5 estrellas; solo hacen lo que le conviene a su negocio…¿Será así?
Volviendo a los asuntos políticos del Perú, hoy 16 de enero del 2,010 la candidata del APRA, ha renunciado aduciendo razones de Principios Éticos. No le falta razón, no quiere manchar su buen nombre, llevando como cabeza de lista congresal a una persona, tachada por la Prensa, en general, de corrupto. La verdad que este individuo, como diría mi abuelita, no tiene sangre en la cara; el líder Nonagenario de su partido señor Armando Villanueva del Campo; le ha pedido que desista de su ambición, pero él, sigue terco, como lo burro que es. Claro, esta es la forma más suave de decir que si no logra la inmunidad parlamentaria, su destino es la cárcel. ¿Estamos de acuerdo?...¿Verdad?

martes, 11 de enero de 2011

CANDIDATOS Y SINVERGUENZAS

Trece son los candidatos, inscritos ante el JNE, para optar por la presidencia del Perú.
La mayoría de ellos, carentes de condiciones para el cargo y seguramente todos, son concientes de ello; entonces ¿por qué siguen en carrera, gastando ingente cantidad de dinero en sus respectivas campañas? Ninguno es ingenuo, pero todos poseen ambiciones sin límites. Todos ellos, saben la lección dictada por el actual presidente:,”el dinero llega solo”. Por ello, sueñan con palacetes en París, casas de veraneo en Miami o en el Mediterráneo y una fortuna, inacabable, para sus herederos. Muchos pelagatos, antes que ellos, ya cumplieron con estos sueños. Total, el Perú es un país inmensamente rico habitado por incautos “borregos”; fáciles de engañar.por cualquier viejo cabrío. Esto último, puede contarlo ese político, ex aspirante a la presidencia, que siendo Premier hacía cola en la puerta de la habitación de Fortunato Cannan,en el Coutry Club, para venderle concesiones petroleras y, ¿quién sabe que otras cosas más?. Ahora, el susodicho “político” (don Burro, para sus amigos) está como loco por integrar la lista parlamentaria de la señora Mercedes Araos, conseguir inmunidad y así, librarse de ir preso por corrupto; que de existir justicia, es lo que le corresponde. La señora Araos, es una muy buena profesional, que de ningún modo, quiere a su lado a políticos, a todas luces, corruptos y sinvergüenzas. “Yo, no le debo nada a nadie”, lo ha dicho, en voy muy alta. Lo que nos demuestra que en el Perú, ¡ todavía hay gente digna!