La campaña electoral, aquí en el Perú, está llegando a su fin. El día 5, se elegirá al nuevo presidente de la república; el vendedor de “sebo de culebra” Alan García, dejará la mamadera y si es elegido Ollanta Humala (ojala cumpla su palabra) estrenará un terno a rayas.
En el mitin de cierre de campaña, de la congresista Fujimorí, hemos podido ver a todos los saltimbanquis de la política peruana. Estaba Maximo?San Román, el exvicepresidente de la república, que “solo servía para cortar salame y servir café a Fujimori” (palabras del ladrón y traidor a la patria, Vladimiro Montesinos). También estaba, el mongo PPKK, Eduardo Ferrero, uno a quien llaman “Pajaro muerto”, ex ministro de Defensa (el de los retrocohetes, ¿lo recuerdan?), Castañeda, el exalcalde y muchos más; todos, sospechosos de corrupción. El discurso de la candidata, fue un paporreteo de escolar memorista y obediente. Ofendió a la dignidad del pueblo, ofreciéndoles regalar, a cada uno, un par de zapatos. En cuanto a devolver los millones robados por su padre, no dijo ni pío.
Entre los periodistas y los pseudo periodistas; hay muchas cosas “curiosas”; por ejemplo, hay un editorialista de “El Comercio” llamado Juan Paredes Castro que fue interventor, contra un Diario confiscado, en la época del general Velasco; el mismo papel cumplieron, Raúl Vargas y otros. Hoy, son todos ellos, fieles servidores de la mafia del poder. Estos individuos,¿conocerán lo que significan las palabras: Dignidad, honorabilidad, lealtad, moralidad?
En cuanto al degenerado, que escribe sus infundíos desde Miami, me han contado que lo echaron de la Universidad Católica, por desaprobar, repetidamente, varios cursos; es decir por BURRO. Todo, tiene su explicación…¿Verdad?
El caso de Mercedes Araos, es algo muy especial; cuando fue nominada candidata a la presidencia por los apristas y renunció por que no quería a Jorge del Castillo, por considerarlo sospechoso de corrupción, muchos le dimos la razón y hasta la aplaudimos. Pero ahora, al haberse alineado con los corruptos, probados y confesos; tenemos que admitir que todo esto es una jugada de Alan García, que la utiliza para conseguir sus diabólicos fines: No permitir que Ollanta Humala llegue a la presidencia, pues si lo hace, será juzgado por corrupto. En este momento, debe estár urdiendo un fraude; no hay otra explicación.
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Hace 7 años
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