DE MERCENARIOS, HIPOCRITAS Y SINVERGUENZAS

Fiel a su contrato con la mafia de “El Comercio”, canal 4 de TV, canal N, La Primera y los demás pasquines del grupo; el periodista mercenario, empezó con sus programas de “demolición” al candidato Ollanta Humala. Todo cuanto dijo es la vieja cantaleta, que la mafia viene repitiendo, a diario, desde hacen muchos años. El interés del periodista, inmoral y degenerado, es vender su veneno, al mejor precio a la mafia desesperada y llena de pánico; ante la inminente avalancha de votos, favorables a Humala. Pero, muchos se preguntaran, ¿qué temen? Pues, temen que se revisen las licencias de las televisoras, mafiosamente adquiridas y muchos otros entuertos; cometidos contra el país.
Seguramente ya vieron, a la Fujimori, en un video de propaganda, abrazando a su pequeña hija y rodeada de otras madres. ¡Cuanta hipocresía hay, en esas imágenes! ¿Quién va creer que una mujer que no supo honrar ni defender a su madre, pueda hoy ayudar a otras madres? Por el dinero y la ambición de querer ser “primera dama”, se fue con el japonés que torturaba a la señora Susana, por haber denunciado el robo de las donaciones; por parte de la familia, del delincuente Fujimori.
Ahora bien, la ambición, la sinvergüencería y la hipocresía no son características exclusivas del periodista degenerado y de Keiko Fujimori. Acabo de enterarme que San Román, ese expresidente del dictador ( que “solo servía para cortar el salame y preparar los sándwiches” del japonés y su banda) va a apoyar a la hija; de quien lo menospreció. No hay caso, San Román tiene que ser descendiente directo, del famoso Felipillo… ¿Verdad