sábado, 17 de noviembre de 2007

EDUCACIÓN Y CONTROL DE LA NATALIDAD

Casi todos los días del año, la prensa escrita y a veces la radial y la televisada, tocan el tema de la educación en el Perú. Dicen que en educación, ocupamos el penúltimo lugar entre los países; con peor educación en el mundo. Por supuesto que todos culpan, de esto, a la ínfima inversión que el estado hace en este rubro. Sin embargo, si nos ponemos a reflexionar, más detenidamente, en el asunto; hallaremos más de una causa. Para mí, una de las principales es la superoblación existente. No hay una sola ciudad, pueblo o aldea que no haya multiplicado su población, por lo menos cincuenta veces; en las cuatro últimas décadas. Lima, en los años cincuenta del siglo XX no tenía ni 500 mil habitantes; hoy debe sobrepasar los 10 millones. Y, no es porque todos los habitantes de las provincias, se hayan mudado a la capital; no. Todas las provincias y aldeas, también se hallan superpobladas y en muchas de ellas; no solamente se han invadido los cerros sino que, también, se han hecho viviendas precarias, en lo que eran tierras de cultivo; aumentando la pobreza. ¿Cómo podríamos resolver este problema? Alguno dirá, educando a la gente… y volvemos a lo mismo. Creo que lo que se impone es un obligatorio control, racional, de la natalidad. ¿Por qué hacerlo? En la observación que he venido haciendo, desde algún tiempo, he hallado que aquí, en nuestro Perú; hay un total descontrol en materia poblacional. Es tanta la irresponsabilidad de los varones que, si pudieran, cada uno tendría 12 o más hijos en otras tantas mujeres. Estoy de acuerdo, que quien pueda mantenerlos bien nutridos y educarlos, como se debe, tengan los hijos que quieran. Desgraciadamente aquí, no es el pudiente el que tiene mayor descendencia; es el pobretón. Cierta vez, estuve por el distrito de Los Olivos conversando con un hombre de algo más de 30 años que trabajaba como conductor de una moto taxi. Me contó que en su mejor día ganaba unos S/ 35.00, al preguntarle si era casado me respondió, “no, pero sí tengo mi compromiso”. ¿Cuántos hijos tienes?, le volví a preguntar y ¿saben lo que me respondió? “En mi actual compromiso tres y en el anterior otros tres”. Y el dinero que ganas ¿te alcanza para mantenerlos? “La verdad es que solo mantengo a mi actual familia”. Cómo este individuo del ejemplo, en la gran Lima; hay miles. Todos, olímpicamente irresponsables, muchos trabajan como cachueleros y la mayoría, son vagos o delincuentes. ¿Cómo viven los hijos de esta gente? Casi todos, en la calle; convertidos, desde muy niños, en pirañitas, pájaros fruteros, escaperos; etc. ¿Qué porvenir les espera? Posiblemente, la mayoría, será huésped de alguna cárcel pero, con seguridad; será padre irresponsable, igual que su progenitor. Ahora bien, ¿Quiénes son los responsables, de esta cadena de males? Como yo lo veo, primeramente las autoridades; que ignoran tal situación o si lo saben, no hacen nada para corregirlo. Por el contrario, cada día que pasa, van haciendo crecer la irresponsabilidad de esta gente. Eso de proporcionarles vaso de leche, comedores populares, un kilito de azúcar; los vuelve ociosos, irresponsables y faltos de dignidad. También, tiene mucho de culpa la Iglesia, que con sus ideas medievales, no permite, tan siquiera, el uso de píldoras anticonceptivas; ¿Por qué lo hace? Simplemente, ¿y por que no decirlo? perderían a su clientela. Hoy en día, existen operaciones, sencillas e inocuas para la salud, que anular la capacidad reproductiva de hombres y mujeres y eso. es lo que debiera hacerse obligatoriamente; con quienes tienen mas de tres hijos y no tienen la capacidad económica, para darles un porvenir decente. Si existe alguna ley opuesta, a soluciones racionales y necesarias, hay que cambiarla.

Amigos lectores, agradeceré mucho que me hagan llegar sus comentarios e ideas; acerca de tan espinoso asunto.

1 comentario:

Somos iguales dijo...

Comparto contigo que es necesario hacer algo frente a la irresponsabilidad de muchos padres que traen hijos al mundo sin luego responsabilizarse de ellos; sin embargo, plantear un control de la natalidad obligatorio y selectivo (sólo para los pobres) resulta discriminatorio y puede ser la fuente de abusos contra los derechos de las personas, sobre todo de las mujeres....acuérdate de las esterilizaciones forzadas de la época de Fujimori...