martes, 23 de octubre de 2007

¿QUIENES Y COMO ADMINISTRAR JUSTICIA EN EL PERU?

El día jueves 18 de octubre, en un programa radial, entrevistaban a un director del Censo Nacional; que se haría el domingo siguiente, y un oyente hizo la siguiente consulta telefónica: ¿Por qué no incluyen una pregunta, para saber cuántos peruanos nos hallamos entrampados, por años, en el Poder Judicial? La pregunta, aparentemente fuera de lugar, hizo que yo reflexionara sobre tal asunto, pues tengo una experiencia reciente y he conversado con mucha gente, en mi deambular por comisarías, fiscalías y juzgados. Mi conclusión es que en el Perú: LA JUSTICIA EN EL PERU, ES DE LO PEOR.

Existen personas que han iniciado un juicio y ni sus nietos pueden concluirlo. ¿Hay solución para esto? Por supuesto que sí; ¿cómo?. Abreviando los procedimientos e imponiendo la autoridad de los juzgados. Ya es tiempo de acabar con la corrupción, formando jueces valientes y honestos y dejar de lado, a los pusilánimes y cobardes. Por lo general, los juicios empiezan en una comisaría; allí, debería existir jueces letrados que dicten sentencia inapelable; por lo menos en un 80%, de los casos más simples.. El 20 % restante, puede tratarse de casos complejos, que necesitan una segunda instancia, en la que debe concluirse. . Algunos casos, pueden resolverse en una Oficina de Conciliación, pero una que sea verdaderamente útil, ya que las existentes hoy en día; no cumplen con su función. El conciliador, es una especie de convidado de piedra; sin autoridad para nada, Cobra sus emolumentos, cita a las partes en conflicto, y por lo general, el demandado no se presenta, y allí… no ha pasado nada. El demandante, gastó su dinero y perdió su tiempo. Un gran porcentaje de juicios es por conflictos entre arrendador y arrendatario de bienes inmuebles. En tales casos la solución debe darla la municipalidad correspondiente al lugar donde se halla la propiedad, causa de la disputa. La municipalidad debiera tener una oficina en la que se celebre el contrato de arrendamiento y hacer que éste, se cumpla en todos sus términos. ¿Por qué? Pues, porque la municipalidad cobra los impuestos a los arrendadores y es justo, que les sirva para algo. Además en esta oficina se tendría registrados a los arrendadores y sería muy fácil controlar el pago de sus impuestos. Otra forma de disuadir a los pleitistas y evitar la congestión de documentos en los juzgados y fiscalías, es imponiendo pagos onerosos por papeles sellados; que deben usarse en los trámites. En fin, hay mil formas de terminar con esta plaga que empobrece a los peruanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido en que muchas veces la justicia es de lo peor, por ello es necesario garantizar siempre una segunda instancia. Esa es la razón por la que no me gusta la propuesta de decisiones inapelables.
Si coincido contigo en que los contratos de arrendamiento deban inscribirse en las municipalidades pues son las entidades más cercanos al ciudadano, al menos eso dicen.