jueves, 31 de enero de 2008

LA DEFENSA DE FUJIMORI

En el interrogatorio que el abogado de Fujimori hizo a Julio Chuqui, integrante del grupo Colina; tratando de desacreditarlo como testigo; le preguntó ¿Cómo llego a integrar ese grupo de aniquilamiento? Chuqui, respondió que, antes, había venido trabajando en el Casino de Policía; pero que fue contactado por el Mayor Rivas y mediante un memorando firmado por el Jefe del Comando Conjunto, general Hermosa Ríos fue trasladado al SIN. El abogado, se extrañaba que no fuera la Jefatura de Personal del Ejército, la que hizo el traslado. Si cree, este señor, que los soldados puede cuestionar las órdenes de sus superiores, para que los traslados se hagan de acuerdo a lo que dicen los reglamentos, está totalmente equivocado. Puede que en los tribunales se rijan por leyes ambiguas, que aunque sean equivocadas, están en los códigos. En los cuarteles no es así y menos, en épocas dictatoriales. Allí, se hace lo que se manda y se come lo que se da; sin dudas ni murmuraciones. El superior es el todopoderoso.

La defensa de Fujimori basa su accionar en dos cosas: Negarlo todo (o no recordarlo) y desacreditar a los testigos, cuestionando sus testimonios. Todos, en el Perú, conocemos a Fujimori y su forma de actuar, es mentiroso, y abusivamente autoritario, (masacraba a su esposa y manejaba a sus ministros y a sus partidarios, en base a desplantes) y cuando conseguía algo que él consideraba trascendente, salía a la TV a pregonarlo. Recuérdese la vez de la toma de la Embajada Japonesa, Salió delirante, subido en una combi; luego de haber masacrado a los “terroristas”, diciendo que él, lo había planeado y ordenado todo; de paso, puso en ridículo a su general victorioso. Conociendo todo esto, ¿no es lógico pensar, que él y Montesinos crearon el grupo de aniquilamiento y dieron las órdenes para lo de Barrios Altos y La Cantuta? Lógicamente se cuidaron de no firmar las órdenes respectivas.

Poderoso caballero es don dinero, y en el mudillo del Derecho, existen quienes, olvidando toda ética, defienden a narcos, asesinos y... a quién sea, siempre que pague bien, por supuesto. ¿Por qué lo digo?... Lean, un fragmento de la carta aclaratoria, que la periodista de investigación Mónica Vecco Ordoñez, envió al diario El Comercio. “Señores Directores: El abogado César Nakazaki, en su interrogatorio a los miembros del grupo Colina ha afirmado que en algún momento yo ofrecí dinero a alguno de esos asesinos para que inculpen a Alberto Fujimori, sugiriendo que los periodistas padecemos del mismo síndrome que el de los abogados mafiosos…etc,etc” ¿Por qué dice esto, esta respetable periodista? Sus razones tendrá; no olvidemos, que es periodista de investigación

1 comentario:

phyton dijo...

LLEGASTE A VER EL JUICIO?
AQUI OTRA VERSION MAS DE UN MITOMANO-Y ASESINO CHUQUI AGUIRRE!
TRABAJO CON EL COMANDO RODRIGO FRANCO!

NO LO SABIAS?

AHHHHHHHHHHH!

Chuqui: el audio del enterrador (IX)
Al igual que Chucky, el muñeco diabólico, el ex agente Colina es la pesadilla de Fujimori con grabaciones contundentes.

Al suboficial EP Julio Chuqui Aguirre lo llamaban “El Enterrador” en el Grupo Colina porque era el encargado de sepultar a los asesinados mientras que el prófugo José Sosa Saavedra se ganó el apelativo de “Kerosene” por su inveterada costumbre de incinerar cadáveres para borrar huellas incómodas.



Chuqui Aguirre, testigo claveDesde muchos años atrás, Chuqui era el hombre de confianza del psicópata mayor Santiago Martin Rivas y, por lo tanto, conocía al dedillo los entretelones del escuadrón de la muerte. Por eso hoy su testimonio cobra vital importancia en el proceso que se ventila contra el ex presidente, Alberto Fujimori, y la cúpula militar.

El audio revelador
En momentos que los agentes del Grupo Colina se encontraban recluidos en el cuartel Simón Bolívar de Pueblo Libre, el coronel EP Enrique Oliveros Pèrez, jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército, SIE, se presentó como enviado especial del titular del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Nicolás Hermoza, quien dependía directamente de Fujimori.

Eran lobos de la misma camada y todos se espiaban. Oliveros nunca se enteró que era grabado hasta que el audio salió a la luz después de más de diez años, el mismo que fue entregado por el periodista Ricardo Uceda a la Sala Penal de la Corte Suprema, cuando se presentó como testigo.

A continuación transcribimos parte de la grabación:



Enrique OliverosCHUQUI: Mi coronel, nosotros acá estamos... ¿cómo decir?... nosotros ya hemos cumplido nuestra parte, ¿no es cierto?, ¿no?

OLIVEROS: Claro.

CHUQUI: La amnistía, toda esa cuestión. Tal como nos han ofrecido. Estamos así, está pasando el tiempo. Bueno, nosotros seguimos haciendo cosas entretenidas, todas esas cosas, pero por lo menos queremos saber algo.

OLIVEROS: Yo les he dicho que se va a ver eso, pero no pidan precisiones. Es difícil, pues (...). Yo más o menos tengo un esquema. El plazo podría ser el siguiente: entre julio y agosto del 95. Porque hay dos opciones: si no se reelige el ingeniero Fujimori, antes de irse, da una ley. Si se reelige, después de su reelección... ¡pá!

El jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (Dinte), general EP Juan Rivero Lazo, también fue grabado:



Rivero, mucho por aclararRIVERO: Esta vaina (la amnistía) no la van a ver hasta que pasen las elecciones. Porque, si no, otra vez se revive y el gobierno se manda una puñalada solito. Para mí la fecha límite es julio del próximo año. Ni siquiera julio, ah, porque pasan las elecciones. Y si a Fujimori no lo reeligen, con mayor razón, porque también tienen que cubrir no solamente a nosotros, sino también a todo el Ejército y a toda la Fuerza Armada. Si esta vaina es política, políticamente se tiene que tratar.

-Debemos buscar lo antes posible la salida. Tal vez en un mes. Uno tiene que pensar en el pellejo del comando y en el pellejo del gobierno sobre todo. El presidente no los va a indultar mañana. Se metería en un bolondrón de nuevo- es otro de sus argumentos.

-Más o menos hay que esperar las elecciones (...). Lo de la casa que no nos han dado, eso sí que se puede solucionar- señala Rivero echando por tierra la defensa del errático Nakazaki.

-Fue la orden. Ahora, ¿qué pasa? Que alguien de más abajo no cumple, eso lo vamos a ver. Eso sí, lo puedo presentar yo como un reclamo. Eso sí podemos pitear. Pero yo no le puedo decir al general 'oye, la gente quiere saber en qué fecha sale'. Nadie te va a decir eso-dice el ex jefe de la DINTE confirmando que los criminales actuaron por cuenta de Fujimor



Sosa Saavedra-No queremos fecha, mi general- replica Sosa Saavedra- pero por lo menos, la parte del coronel (Oliveros), que dijo que era el vocero del comandante general, por lo menos pues que nos diga 'bueno muchachos esto es así y esto es asá.

-Te van a dar, te van a dar. Tienen que pensar en eso. Te van a dar- le respondió Rivero.

Estas grabaciones es una evidencia contundente de que el ex presidente, Alberto Fujimori, no solo conocía las andanzas del Grupo Colina sino que los ex agentes actuaron por órdenes suyas, a través de la cadena de mando del Ejército, por lo que les ofreció la Ley de Amnistía.

En este punto, Chuqui Aguirre es el llamado a declarar sobre la grabación debido a que Sosa se encuentra prófugo y a que, como es de suponer, Oliveros y Riveros buscarán por todos los medios de negar lo que es innegable.

El primero en colaborar
Julio Chuqui Aguirre fue el primer integrante del Grupo Colina que se acogió a la Colaboración Eficaz en agosto de 2001 cuando los tentáculos de la fenecida dictadura todavía se agitaban en Lima con el chantaje de los videos comprometedores y las amenazas de muerte.



Lo que olvida FujimoriAnte la desesperación y rabietas de Fujimori, en ese entonces radicado en su refugio dorado de Japón, Montesinos y Hermoza Ríos, el ejemplo de Chuqui fue seguido por otros ex agentes como Isaac Paquillari, Hércules Gómez y Pedro Supo, entre otros, derrumbándose el muro del silencio.

-El grupo Colina era parte del Ejército y formaba parte de la lucha contrasubversiva del gobierno de Fujimori. Se desarrolló un plan operativo de guerra de baja intensidad, es decir, de forma clandestina y anónima. Era la única forma de derrotar al terrorismo-señala Chuqui.

Sin medias tintas afirmó que era imposible que el grupo Colina pudiera desarrollar sus actividades sin el previo conocimiento y autorización de Fujimori.



Hermoza Ríos, el mandamás- Sí, Nico (Nicolás Hermoza Ríos) sabía de la existencia del (grupo) Colina, entonces lo sabían los demás: Montesinos, (Juan) Rivero Lazo y también lo sabía (Alberto) Fujimori. Él sabía de las actividades que desempeñábamos dentro de la institución (Ejército)- es otra de sus declaraciones.

-Es imposible que se mueva armamento, movilidad y personal del Ejército sin previo conocimiento del presidente. Él tenía que estar informado del plan que se iba a ejecutar.

Muertes al por mayor
- Cuando yo llegué a Las Palmas, me encontré con un grupo de mujeres y hombres que eran parte del grupo. Todos eran jóvenes, sin experiencia. Se buscó gente que se pudiera manipular, que obedeciera sin preguntar- señala Chuqui.

En su testimonio, reveló que en 1992, por órdenes de Jesús Sosa Saavedra, los Colina secuestraron, en Vitarte, a dos presuntos mandos senderistas, quienes fueron detenidos en los sótanos del SIE.

-Dos días después me entregaron los cuerpos para que los enterrara, y así lo hicimos; ocultamos los cuerpos en el Polígono de Tiro, en Chorrillos- agregó..

La presencia de Fujimori
Hugo Coral Goycochea y Julio Chuqui Aguirre también aseguraron que el ex presidente autorizaban las acciones de Colina que, dicho sea de paso, tenían su centro de operaciones en el SIN donde acostumbraba pernoctar el ex dictador.



Terror con terrorChuqui Aguirre afirma que en un oportunidad vio a Alberto Fujimoir ingresar a la habitación de Martin Rivas en el SIN para una reunión de coordinación en la que también participó Vladimiro Montesinos.

Los tres destacamentos
Los AIO (agentes de inteligencia operativos) fueron distribuidos en tres equipos o subgrupos «ejecutores» que han sido claramente identificados. Inicialmente los grupos estuvieron integrados de la siguiente manera:



Jacinto Tena •El primero grupo liderado por Antonio Sosa Saavedra e integrado por los agentes operativos Wilmer Yarlequé Ordinola, Pedro Santillán Galdos, Fernando Lecca Esquén, Rolando Javier Meneses Montes de Oca, Héctor Gamarra Mamani, José William Tena Jacinto, César Héctor Alvarado Salinas, Pablo Atuncar Cama, Mariela Barreto Riofano (fallecida) Julio Ramos Álvarez, Iris Chumpitaz Mendoza y José Alarcón Gonzáles;

•El segundo, liderado por Julio Chuqui Aguirre e integrado por los agentes Hugo Coral Goycochea, Carlos Caballero Zegarra Ballón, Isaac Paquillauri Huaytalla, Juan Vargas Ochochoque, Shirley Rojas Castro, Estela Cárdenas Díaz, Ángel Sauñi Pomaya, Hércules Casanova Gómez, Antonio Pretell Dámaso (fallecido), y Jorge Ortiz Mantas;



Pedro Supo•El tercero, liderado por Pedro Guillermo Supo Sánchez e integrado por los agentes Nelson Rogelio Carbajal García, Julio Salazar Correa, Víctor Manuel Hinojosa Sopla, Augusto Venegas Cornejo, Haydee Terrazas Arroyo, Rosa Ruiz Ríos, Gabriel Vera Navarrete, Ángel Arturo Pino Díaz, Edgar Cubas Zapata, Artemio Víctor Arce Janampa y Albert Velásquez Ascencio; prestando apoyo en funciones administrativas los agentes Juan Pampa Quilla y Marco Flores Albán.

Posteriormente, el Sub oficial Pedro Suppo Sánchez fue designado como coordinador operativo de los tres Sub grupos «ejecutores»; asumiendo el liderazgo del tercer grupo, el Sub oficial Wilmer Yarlequé Ordinola.



Inspección en Barrios AltosYa en los meses de septiembre-octubre de 1991, el jefe del Destacamento Colina era Martín Rivas, por cuanto Rodríguez Zabalbeascoa estaba más dedicado a labores administrativas. Las coordinaciones eran entre Martín Rivas con Rivero Lazo, o con Hermoza Ríos, o con Vladimiro Montesinos.

Por lo tanto, cuando se realizaban un operativo estas tres personas obligatoriamente tenían conocimiento.

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