En mi nota anterior, di cuenta de las declaraciones de uno de los hermanos del ex dictador Fujimori. Este individuo, tuvo el atrevimiento de decir que si condenaban hermano, el delincuente; el Perú se vería envuelto en una guerra civil. Este congresista (¿también japonés?) no se da cuenta que, hoy día, las fuerzas armadas están compuestas por peruanos honorables; ya no están los de la promoción del traidor Montesinos (promoción que sí tuvo, honrosas excepciones) que se vendían al japonés, por dinero robado a las arcas públicas. En cuanto a los fujimoristas, son gente de condición humilde, muchos de ellos, cándidos, sin opiniones propias y que son vilmente manipulados por unos cuantos aventureros y aventureras; vividores oportunistas, que serían nada sin el tiranuelo, que hoy ocupa el banquillo de los acusados. Su treta, para llegar a ser alguien, es formar unos pseudo partidos políticos; a los que nombran: Nueva mayoría, Cambio noventa, Perú 2,011; etc. La mayoría de las firmas “que consiguen”, son falsificadas; como se le acaba de probar, en el Poder Judicial, a ese dirigente llamado Absalón Vásquez.
La revista “CARETAS” en su edición del día 17 de este mes de enero acaba de publicar, que Fujimori además de los delitos por los que se le viene juzgando; también cometió alta traición, de la mano de su socio Montesinos. En el año 1,990, la policía ya tenía cercado al jefe y a la cúpula de Sendero luminoso, en una casa de la calle Buenavista, Surco. La captura de estos delincuentes, era inminente y por tanto, también el final del terrorismo. A la hora undécima y por orden de Fujimori; se dejó escapar a los terroristas y se destituyó del cargo al general de
No hay comentarios:
Publicar un comentario