jueves, 10 de enero de 2008

FERROCARRILES, TUNELES... Y GOBIERNOS, QUE PIENSAN EN PEQUEÑESES.

El Ferrocarril Central del Perú es el que tiene, en parte de su recorrido, la mayor altitud en el mundo. En su momento fue considerada una gran obra de ingeniería. Durante su construcción, murieron muchísimos obreros atacados por la verruga. En fin, al término de su ejecución y por más de medio siglo prestó inmensos servicios a la patria y sobre todo a las compañías explotadoras de mineral, que operan en el centro del Perú. Con la construcción y el asfaltado de la Carretera Central, los automóviles y camiones se desplazan mas rápidamente que el ferrocarril y por tanto; este servicio se vino a menos; especialmente en lo que es el trasporte de pasajeros. El ferrocarril, en su zigzagueante y lento trepar la cordillera demora mucho. El Tren de pasajeros de Lima a Huancayo, llega en algo más de 9 horas. En el mundo actual existen sistemas y máquinas de perforación, tan efectivas, que ya se han construido túneles transalpinos, el túnel bajo el canal de La Mancha y otros, que se está pensando en construir el túnel trasandino que uniría la Capital con las ciudades del centro del país, en menos de 3 horas.

Deben existir grandes intereses, particulares, para no construir ferrocarriles en el Perú. El ferrocarril, funciona con cualquier combustible, leña, carbón, petróleo, gas; etc. Uno de los ferrocarriles más fáciles, en su construcción y funcionamiento; sería el que se hiciera entre Piura y Tacna. Uniría muchísimos pueblos, trasportaría grandes toneladas de carga y muchísimos pasajeros. En Rusia, en la India y otras latitudes hay redes de ferrocarriles operando, eficazmente, en la actualidad. Nosotros, como siempre, pensamos en pequeño y hacemos carreteras intrascendentes. Hace sesenta años el general Odria, entonces presidente de la república, comenzó a construir un ferrocarril de Tambo del Sol (en Junin) a Pucalpa (en Loreto), pero el siguiente gobernante, Fernando Belaunde; lo abandonó para construir la carretera que, hoy, lleva su nombre. Útil, solo por tramos y que, muchas veces, sirve de aeropuerto a las avionetas de los narcotraficantes. Ese, es nuestro país.

Líneas arriba, decíamos que actualmente existen técnica y maquinaria para la construcción de túneles. Nuestros gobernantes, que solo piensan en pequeñeces, no se dan cuenta que con esa maquinarias y esa técnica, pueden perforarse túneles en varios lugares del país; con el objeto de aprovechar las aguas de nuestros ríos que, actualmente, se pierden en el oriente y que podrían irrigar inmensas tierras, hoy áridas, en nuestra costa. Hasta podrán construirse plantas hidroeléctricas con esa agua. El Colegio Nacional de Ingenieros, tiene la palabra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No fue el presidente Belaunde quien abandonó el ferrocarril Tambo del Sol Pucallpa, fue Manuel Prado sucesor de Odría. Está en uno de sus discursos presidenciales donde dice que el país no podía financiar tal proyecto.

Unknown dijo...

Es mentira que construyendo el túnel Trasandino, un tren llegue a Huancayo en 3 horas. Es una utopía de aquellas, solo con el fin de rebajar los fletes de carga por ferrocarril. Solo hasta la primera boca del túnel en Río Blanco, el tren demora 4 y media horas desde Lima, estación de Desamparados. Y entre La Oroya y Huancayo el tren demora más de 3 horas. O sea, no hay que caer en alguna sorpresa. No hay que desinformar a la opinión pública. Saludos Koki Z. elhombretren@yahoo.com

Unknown dijo...

Es mentira que construyendo el túnel Trasandino, un tren llegue a Huancayo en 3 horas. Es una utopía de aquellas, solo con el fin de rebajar los fletes de carga por ferrocarril. Solo hasta la primera boca del túnel en Río Blanco, el tren demora 4 y media horas desde Lima, estación de Desamparados. Y entre La Oroya y Huancayo el tren demora más de 3 horas. O sea, no hay que caer en alguna sorpresa. No hay que desinformar a la opinión pública. Saludos Koki Z. elhombretren@yahoo.com