LAS TIERRAS DE LA SELVA PERTENECEN A LOS NATIVOS

El gobierno de Alan García, en su afán de conseguir inversiones, está tratando de expropiar y negociar; las tierras de las comunidades selváticas. Lo lógico, sería dialogar con los dueños de esas tierras, antes de negociarlas. Sin embargo, pese a existir disposiciones, nacionales y supranacionales, que protegen los derechos de los nativos; el gobierno aprista, se ha empecinado en despojarles de lo único que esa gente posee. Arguyen, los apristas, que con la venta de esas tierras se llevará progreso a esos lugares. Parece que no saben la historia de lo ocurrido en nuestra selva, desde hace más de un siglo: Durante el boom del caucho, los nativos fueron víctimas de todo tipo de abusos, incluido su exterminio; para la zona no hubo ningún progreso. Luego, durante la explotación del petróleo y hoy, del gas; ningún pueblo aledaño, a los yacimientos, ha progresado absolutamente nada. Los únicos que se han beneficiado, son las trasnacionales que explotan tales riquezas. Igualmente la minería, además de envenenar los lagos, lagunas y ríos, beneficia en muy poco a las ciudades cercanas al lugar de explotación. Cerro de Pasco prácticamente a desaparecido, por la explotación minera. La Oroya, es uno de los lugares más contaminados de la Tierra. Otra cosa sería, si el gobierno obligara a las compañías mineras a industrializar el mineral que extraen. La inversión, es buena siempre que se respete el derecho de los habitantes, y no se contamine el medio ambiente, además de llevar progreso a los pueblos.