El actual gobierno peruano es conducido por el APRA; a mí entender, a este “partido” jamás se le presentará una ocasión mejor, para hacer las cosas bien. Luego de su estrepitoso gobierno anterior, es la hora de reivindicarse. Sin embargo, siguen actuando, como sectarios que son, en forma egoísta. El Primer ministro y el del Interior, fueron elegidos congresistas; por lo tanto su principal compromiso con el pueblo, es fiscalizar la actuación del ejecutivo. Siendo, ellos, miembros del ejecutivo ¿Cómo diablos podrían cumplir con esta obligación? Por otro lado, en el Tribunal Constitucional y en todo el Poder Judicial; hay muchos apristas. ¿Qué independencia de poderes, puede existir así? ¿Es eso, la tan cacareada democracia? Nuestro Congreso, manejado por apristas, es una vergüenza nacional; por conseguir votos para la presidencia del Congreso, pactan con tránsfugas y con representantes del delincuente Fujimori, a cambio de mutuos favores. En eso, se ha convertido el que pudo haber sido un gran partido revolucionario americano. Quizás sería tolerable alguno de estos pactos, si los tránsfugas y los otros, fueran gente de valía, siquiera medianamente; pero no. Son gente de bajísimo nivel, muchos de ellos inmorales. Están allí, por sus sueldos y velando por sus intereses. Se dice que, todo pueblo tiene el gobierno que se merece; en nuestro caso, este dicho, parece una maldición; siempre... nos toca lo peor. Además, nos viene a pasar esto, cuando hasta nuestros militares están devaluados... ¿Seguirá la devaluación?
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Hace 7 años
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