El día 9 del presente mes, la Confederación de trabajadores del Perú (CGTP) encabezará un paro nacional, para forzar al gobierno aprista a modificar su política “hambreadora y entreguista”; según los organizadores del mencionado paro. El vocero del gobierno es el señor del Castillo, a quien Sofocleto pintaba como alguien ingenuo y medio burro, pero que en la actualidad es premier y encargado de resolver los entuertos, en los que su partido se ve envuelto. ¡Como cambian los tiempos! ¿verdad? Por estas latitudes, todos sabemos que los apristas,siempre fueron los huelguistas e inventores de paros nacionales; sino recuérdese aquel trágico 5 de febrero, durante el gobierno de Morales; que terminó con saqueos, incendios y hasta muertos. Cuando son oposición, les encanta poner piedras en el camino del gobernante de turno, lo hicieron contra el de Belaunde, el de Toledo y otro más. Ahora que están en la otra orilla, despotrican contra los que protestan, sin ponerse a pensar que, esa gente hoy día, defiende los principios e ideas que ellos pregonaban antaño. Hoy, que son gobierno, han olvidado y/o claudicado su antimperialismo y su lucha popular, por conservar lo nuestro y, según dicen sus opositores, “son un gobierno hambreador e inflacionista; además, quieren vender la selva, los puertos y lo poco; que todavía conserva el Perú”. El señor del Castillo dice: “El paro, no conduce a nada y será un fracaso”. Entonces, digo yo, ¿por qué se preocupa? o será que todavía le queda algo, de lo que decía Sofocleto.
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