lunes, 21 de julio de 2008

VERSOS SIN FUTURO

¡Hombre…Pobre Hombre!...

Diamante de mil facetas…

Y, ¡rey de las vanidades! Te Te has inventado un alma,

Para creerte inmortal.

Con ella, de terror llenas

Tu mente y la de los demás;

¿Y…luego?... Te auto torturas.

¿Por qué, con qué fin.

Vienes… del polvo estelar

Convertido en maravilla;

De hecho, allí vas a regresar.

Ese… es tu Sino fatal; Y...¡Nada, lo puede evitar…!

Tu vida, es un breve sueño.

¿No alcanzas a comprender

Que eres polvo; ¡tan poca cosa?!

O cuando más… ¡átomo de un todo!

¡Cuánta soberbia hay en ti!...

-¡Querer parecerte a un dios!

¡Hombre…Pobre Hombre!

Ser consciente, es tu desgracia,

Tu maldición, tu martirio.

Llevas, una eternal angustia…

Miedo ancestral al mañana,

Al puede ser, al… ¡¿quién sabe?!

Y ese temor, casi inconsciente,

De algo más… tras de tu muerte.

¡Cómo duele tu ignorancia…

Tanto o más, verte sufrir!

¡Hombre... Pobre Hombre!...

¿Cuándo aprenderás de tus caídas?...

Vive tu breve existencia,

Sin odios, sin rencores;

Sin prisas y sin miedos.


¿Por qué miras otros mundos?

Empieza por tu interior…

¡Tu mente, sí… Tu mente!, La madre de tu conciencia,

De tu ego y… sus influencias;

De tu memoria…de tu poder.

Domina tus malos instintos,

Cultiva los otros, los buenos...

Arranca de ti... lo bestial; así

Llegará el día en que tú sabrás,

El secreto de las cosas

Y el secreto de la vida.

Existen dentro de ti,

De amor, fuentes cristalinas.

Encuéntralas y… compártelas;

Obedece a tu conciencia,

Respeta tu mundo, tu hogar.

Entonces, se dará el milagro

Y serás… ¡El rey de la creación!

Amo y señor de las aguas,

De los bosques, de los campos,

De los aires, de los montes

Y... Del espacio infinito.

¡Hombre... Pobre Hombre!

Si no cambias, para bien,

Al final de los tiempos...

Seguirá tu porfía,

Tus sueños, tu esperanza vana.

Y, serás dueño... de nada.

Si buscaras redención,

Merecerías mejor destino;

Por constante,por ser terco, Soñador inteligente Y... luchador pertinaz L

¡Hombre…Pobre Hombre!

Al ver todas tus flaquezas, Tus miserias, tu dolor…

Cuando ríes, cuando lloras;

Mostrando debilidad:

Sentimientos muy sinceros;

Creo poder comprenderte.

Entonces, dentro de mí

Brota, una sublime esperanza

Y una infinita ternura;

(¿Misericordia divina?)

Siento, por tu condición, respeto

Y te lo perdono todo.

¡Hombre…Pobre Hombre…!

¡Ante tantas frustraciones… Y tu universal soledad!

Llevas un dolor inmenso,

Que la misericordia, es poco.

Por ello, usurpando algo divino

Yo, sería un Cristo por ti;

Aún siendo… Tan solo otro

¡Hombre… Pobre Hombre!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lindo poema, para reflexionar sobre la condición humana. Felicitaciones!