Aquí, en el Perú; la vida sigue igual. Ya pasaron todas las incomodidades y farsas que nos tocó vivir, con el tan cacareado asunto de la APEC. Nuestro mandatario, que no hay ocasión que deje pasar, sin dejar de regodearse como un pavo real; esta vez no solo hizo uso y abuso de su charlatanería, sino que también; se mandó un discurso en chino (contra porsiaca). Su plan de los últimos tiempos, ya no es el no pago de la deuda externa; sino atraer inversionistas para venderles nuestra materia prima, previa "aceitada" a los “lobbistas” del PAP. Luego de conocerse todos los entuertos, contenidos en los “petroaudios”, casi podríamos certificar porqué, los ex -ministros de Gobierno y Policía y el de Salud Pública, eran inamovibles, pese a su manifiesta incapacidad para dichos cargos. ¡¿Cuán “aceitados” habrían estado estos señores y sus funcionarios?! Pobre Perú nuestro… en que manos, has caído. Perdón, has vuelto a caer. ¿Vieron la entrevista a Jorge del Castillo en RPP? Álvarez Rodrich, ese digno periodista, lo estaba vapuleando de lo lindo, cuando intervino, para cortar la entrevista; ese sobón llamado Raúl Vargas. Castillo es para García, lo que Montesinos, en su momento, para el japonés. El, lo sabe todo pero… no lo va a decir; ni zonzo que fuera.
Por otro lado, tenemos el problemita con la FIFA; esa dictadora del fútbol mundial. Dicen, que es un ente privado, que gobierna sus dominios con leyes y reglamentos propios… cuando les conviene. Pero cuando usufructúa los campos deportivos del país, para sus competencias; enmudece en todos los idiomas. Los causantes de que la FIFA amenace con desafiliar al Fútbol Peruano, son el señor Woodman y el señor Burga; el primero de los nombrados, es jefe del Instituto Peruano del Deporte y el segundo, preside la Federación Peruana de Fútbol. El jefe del IPD, políticamente es un “saltimbanqui”. Acepta la camiseta del presidente de turno, gusta hacer las cosas a su modo sin consultar a nadie (llenó de gras artificial los estadios) y últimamente, se expresa atolondradamente. El presidente de la FPF, es un sinvergüenza a quien el 99.9% de los peruanos, le ha pedido su renuncia, entre otras cosas, por incapaz y… no quiere irse. Se cree, que tiene muchas cosas malas; que ocultar.
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