Aquí, en Lima Perú la Defensoría del Pueblo ha difundido un comunicado en el que dice que, diariamente, se producen cincuenta accidentes de tránsito. Culpa, de ello, a la Municipalidad; cosa que no es totalmente cierta. La culpa, en todo caso, es del gobierno central, ¿por qué? Simplemente, por no saber aplicar las respectivas reglas del transito vehicular y por su falta de autoridad; para hacer cumplir dichas reglas. Tiene, al Ministerio de Transportes que administra y conserva (desde luego, mal) las carreteras, otorga las licencias a los conductores; etc. La Policía Nacional, que regula el transito vehicular dentro de las ciudades y en las carreteras. A los guardias, les encanta poner papeletas por faltas minúsculas, pero jamás multan o llevan al Depósito a vehículos maltrechos que, a simple vista, contaminan el ambiente. Por lo menos dentro de las ciudades, debieran ser las municipalidades las que administren y controlen todo lo relativo al movimiento vehicular: Licencias de conducir, permisos de circulación y otorgamiento de rutas a las unidades de transporte público, multas y ordenamiento del tránsito; en fin, todo lo que se relaciona con el movimiento vehicular. Todo esto, debiera ser dirigida y controlada, por una sola cabeza. Los castigos a los conductores irresponsables (ebrios o irrespetuosos de los reglamentos) deben ser drásticos: multas elevadas y cancelación del brevete, al reincidente. Multas, a las empresas de transporte que permiten manejar a menores de edad o chóferes sin licencia. Otra cosa importante, retirar de la circulación a vehículos; con más de diez años de antigüedad.
Nuestro actual gobierno, democráticamente elegido por el pueblo, se viene comportando muy mal. Sin respetar las leyes respectivas, ha vendido el aeropuerto de Collique; y también intentó vender las tierras de la selva; felizmente las comunidades indígenas; supieron hacerse respetar. El APRA, tiene en su Haber, un gobierno anterior totalmente desastroso. Al reelegirlos, como la opción menos mala, creímos que algo habían aprendido; pero parece que nos hemos vuelto a equivocar de medio a medio. ¿Por qué lo digo? La inflación, que lo llevó al 2,400%, en su gestión anterior, ya se ha disparado; como diría Miller, el ministro de Fujimori, si esto sigue así “Dios tenga piedad de nosotros”. La gran corrupción, descubierta por los audios, más las declaraciones de ex ministros; ante la Comisión Investigadora del Congreso; ya nos da una idea de la podredumbre existente en lo alto del poder. Como dice César Hildebraand, “esto huele a búfalo muerto”. Para terminar, por hoy, atraer inversiones para la extracción de materia prima (minerales, petroleo, madera;etc) no es saber gobernar bien. Es muy mal negocio, "pan para hoy y hambre para mañana". Lo que necesitamos es, INDUSTRIALIZAR nuestra materia prima.
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