El día de ayer jueves 16 de octubre ha sido sentenciada, por una jueza del Poder Judicial la periodista de espectáculos y”chismes” Magaly Medina, a cinco meses de prisión efectiva; por difamar al futbolista Paolo Guerrero. Esta periodista, prácticamente, encontró su mina de oro en hacer pública la vida de artistas, futbolísticas, políticos y cuanta gente tuviera alguna figuración en la vida del país. Según su particular punto de vista, toda “persona pública” tiene la obligación de soportar el acoso de
Según nuestra Constitución Política, (capítulo 1- inciso 7) “toda persona tiene derecho al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así como a la voz e imagen propias”. En ningún caso, se hace distingos entre persona pública y persona privada. De modo, que esa figura de persona pública la inventó la periodista Medina, para acosar a quienes, de algún modo, quería perjudicar. Son muy raros los programas, en que resalte las virtudes de la gente aludida por ella. También hay que mencionar, que existen varios casos de mal uso del periodismo, por los que fue condenada a prisión condicional y pago de reparación civil. Era cuestión de tiempo, para que en su camino se cruzara una autoridad competente, que interprete la ley con mayor amplitud y la envíe a prisión, donde pueda pensar y aprender que Periodismo es informar, no dañar a la personas, en forma alguna y que el “chisme paga…pero tiene sus riesgos”. ¿Estamos?
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