Todos los candidatos a la presidencia del Perú; ofrecen educación de primer nivel, salud y millones de puestos de trabajo. La mayoría de ellos, confían en usar los recursos económicos que, actualmente, disponemos y que no son producto de algún planeamiento de nuestros gobernantes (en su mayoría, ineptos y corruptos); sino que es consecuencia de loa altos precios que han alcanzado, nuestras materias de exportación, en el mercado mundial. Pues, en definitiva, solo somos vendedores de materia prima. La única forma, racional, de crear trabajo es consiguiendo mayores inversiones, pero no solo para extraer, minerales, petróleo, gas, madera; etc y venderlos a precios miserables, en el extranjero. Lo que necesitamos es, que se invierta en transformar nuestra materia prima; es decir industrializar el país. Con mayores industrias habrán mas puestos de trabajo para los jóvenes; de nada sirve, educarlos o hacerlos técnicos si depuse van a dedicarse a taxistas, como sucede actualmente con miles de profesionales universitarios. Durante el gobierno de Prado, don Pedro Beltrán Espantoso (Y eso que era espantoso) mediante mecanismos legales y especiales, logró crear fábricas -de ensamblaje- de artículos eléctricos y electrónicos y hasta de automotores. Posteriormente el gobierno de Belaunde (madre del terrorismo y otras lacras) lo destruyó todo. Si hubiera sabido pensar como estadista, en estos momentos ya fabricaríamos, artefactos de todo tipo y hasta automóviles. Como anécdota, puedo referirles lo siguiente: A mediados de los años cincuenta, del siglo pasado, llegó a Lima una compañía norteamericana llamada Sears Roebuck del Perú. Al principio, vendía un 90% de productos importados. Luego, de sus fábricas en USA trajo moldes, estampadoras y demás tecnología, para fabricar cocinas, refrigeradoras, lavadoras; etc. y se los dio a INRESA. Así fue como se empezó a vender, en Sears, los primeros artefactos nacionales. También, Sears, en el sótano de su tienda de San Isidro fabricaba cortinas, almohadones, persianas etc, hasta que al gobierno de Belaunde se le ocurrió la malhadada idea, de que no podían ir juntos, comercio con industria y se dejó sin trabajo a mas de doscientas personas, en su mayoría costureras. Acciones de este tipo, los pecadillos de los Bedoya, los faenones y los latrocinios del gobierno de Fujimori, son los que nos mantienen en el grupo tercermundista. Lógicamente, esto también, es causa de la falta de trabajo y el que nuestros jóvenes, tengan que irse al extranjero, en busca de mejor destino.
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Hace 7 años
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