El norte de Sudamérica está convulsionado. Colombia, bajo los auspicios de ya saben quien, ha invadido el territorio ecuatoriano. El señor Chávez está tratando de comprarse el lío y los países restantes del hemisferio sur, hacen la de Pilatos y piden la intervención de la OEA, organismo éste, sin mayor relevancia en estos asuntos. Para resolver estos "diferendos", la OEA debiera contar con una Corte Internacional de Justicia, integrada por representantes de los países latinoamericanos (desde Méjico hasta Chile) con suficiente autoridad para dirimir cualquier controversia, que pueda surgir entre ellos. A esta Corte, debe apoyarla una fuerza militar multinacional. Un ejército poderoso, compuesto por soldados de los países miembros y con armas de última generación. Algo así como la OTAN ah…y sin la participación de USA; con ellos, los demás perdemos. En el presente siglo, ya no estamos para latrocinios de tierras ni mares. Todas las controversias debemos resolverlo civilizadamente. Claro que si algún miembro de la OEA se pone terco; la fuerza armada internacional le haría entrar en razón. Esto, es un sueño imposible de cumplirse, dirán muchos de mentalidad negativa. Si Alemania, Francia, Italia, España y otros países mas, que han pasado peleándose siglo tras siglo; hoy conforman La Unión Europea de Naciones; ¿por que nosotros no?
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