Todos los años, durante los tres primeros meses, los periódicos, la radio y últimamente la TV; tienen como noticia principal, las lluvias e inundaciones. Posiblemente la contaminación ambiental tenga algo que ver en el cambio climático; pero la verdad es que, los periodos de sequía y los de excesiva lluvia, en muchos lugares del Perú, se dan desde siempre. De modo, que es muy tonto el culpar a algo o a alguien; por tales fenómenos. Quienes sí son culpables de desidia, son las autoridades: la central y la del lugar en que se produce el desastre. En Puno por ejemplo, un año sí y otro también, la nieve cubre el alimento del ganado y al ganado mismo. ¿Por qué, durante el verano, esa gente, no construye refugios techados para el ganado?. En la zona hay abundancia de paja y tierra para hacer adobes; pueden conseguir maderos rústicos y techar los refugios, con paja. Guardar suficiente forraje, para alimentar su ganado y no vivir lamentándose cuando llega la nieve. En Piura, Tumbes y otros lugares, durante la época de estío, puede limpiarse y reforzar los canales de los desagües; construir pequeñas represar para luego, aprovechar el agua de lluvia para regar sus campos de cultivo. Pero en lugar de hacer esto, mucha gente pasa el verano, como los lagartos, tirados de barriga en las playas. También, se deben reforzar los puentes y los bordes de los ríos; etc; etc. A las autoridades de Defensa Civil, les corresponde tomar el liderazgo en estos ámbitos y no esperar que se produzcan los desastres, para declarar zonas en emergencia y luego, mendigar ayuda internacional. En nuestras manos está la solución de estos problemas y debemos de hacerlo de inmediato; de otro modo, seguiremos siendo los desvalidos de siempre.
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