EL FUTBOL Y... OTRAS HIERBAS

Hoy voy a hablarles de fútbol. Concretamente del seleccionado peruano de la categoría sub- 20; que viene participando en el Campeonato Sudamericano de dicha categoría; que se realiza en Venezuela. Para que me entiendan, y no ser mal interpretado, debo hablar de cosas; que nada tienen que ver con el hermoso deporte; que nos apasiona a muchos. Aquí, en Lima-Perú la mayoría de las personas somos muy suspicaces. Meses atrás, un sacerdote manifestó su opinión sobre la homosexualidad; dijo, mas o menos lo siguiente: “Dios, en su infinita bondad, para su multiplicación, ha creado a los seres vivos con dos sexos definidos, pero diferentes; sin términos intermedios. El hombre, siempre desobediente de las leyes de Dios, es quien ha creado esa aberración o degeneración, llamada homosexualidad”. No puedo decir que el pastor, a quien cito, está en lo cierto; pero al pobre le han llovido “palos y piedras”; lo menos que le han dicho, es “homofóbico”? Por eso, les adelanto que soy enemigo de la discriminación, pero las verdades que diga, pueden hacerles parecer que sí, lo soy. Aclarado esto, les cuento que los peruanos padecemos de una especie de “complejo del conquistado”. ¿Qué es eso y cómo se come? Dirán muchos. Pues verán, para nosotros un aspirante a la marina, o a la aviación; tiene que ser de tez blanca. ( no se les toma, como ejemplo, a los de la caballería de marina de Huanchaco, ni a los Uros del lago Titicaca, que con sus embarcaciones de totora, navengan mejor que cualquier oficial naval; con diez años de escuela) Igualmente aquí, cualquier negrito… es futbolista. Nadie toma en cuenta que nuestros paisanos del color honesto, descienden de lo ultimito que quedaba para la venta;en los oprobiosos tiempos de la esclavitud. Lo mejorcito, de la “merca”, quedaba en Cuba, Jamaica, Panamá; Colombia y Ecuador. Al Perú, llegaban los salditos; por eso es que, nuestros actuales negritos, (dicharacheros, bailarines y buena gente) con las justas pasan el metro y medio, por tanto no tienen condiciones atléticas, salvo algunas muy honrosas excepciones. En la sub 20 tenemos a un negrito, que juega por el lado izquierdo, clon del “Cuto” Guadalupe; está quitando el puesto a otro cualquiera, que jugaría mejor. Esto último me lleva a criticar, sanamente por supuesto, al entrenador. No les ha enseñado a sus dirigidos, a parar una pelota que viene de lo alto, a pasarla al compañero (con precisión), a usar el pecho, los muslos y la cabeza para jugar el fútbol. Otra cosa, estos muchachos parece que no saben ganar, no les han dicho que el arco contrario está frente a ellos; no atrás; juegan como cangrejos. Parece que tampoco les hacen conocer las reglas del juego, el fútbol se juega con los pies, cabeza, pecho, muslos; etc. no con las manos… a empujones. No debe quitarse la pelota, al contrario, por detrás; eso se pena con tarjeta amarilla. Aprendan de los argentinos, cuando les toquen, retuérzanse largo rato, (impresionen al árbitro, no sean tan inocentones) demoren el juego si alguna vez están ganando y falta poco para el término del encuentro. Por supuesto que hay muchas más críticas, las dejaremos para una próxima ocasión.