APRISTAS… APRISTAS… En nuestros medios políticos, como dirían los argentinos, se ha armado “la podrida”. Después que, en una entrevista televisiva, el señor Raúl Diez Canseco dijera que en año 2,005, los compañeros quisieron vacar a Toledo . (se han dado cuenta, ¿cómo este señor, se parece a “Serrucho”, el personaje de las tiras cómicas del diario “Ultima Hora”, de los años 50? Yo diría, que es su reencarnación). Volviendo al tema de la vacancia de Toledo; ahora los apristas lo niegan todo. Esto no es para sorprenderse; ellos, y desde la fundación de su partido, siempre han complotado contra los gobiernos de turno y siempre, han negado, luego, su participación. Lo hicieron contra Benavides, Odría, Prado, Velazco; etc. ¿Recuerdan el saqueo ocurrido en Lima, durante el gobierno de Morales? ¿Quiénes lo organizaron y, luego lo negaron? Es la historia de siempre. Hoy día, aprovechando de las circunstancias que les brinda la, presunta, revocatoria de la alcaldesa de Lima y cierta palabreja dicha por Ollanta,( que a alguien, le cayó como anillo al dedo) han salido los “cadáveres” políticos apristas; tratando de reciclarse, con miras a las elecciones del 2,014. En cualquier momento, va a salir el “Chavelo” Zumaeta, ya lo verán. Los apristas son de una clase única, todos quieren ser dirigentes, congresistas, gobernadores, alcaldes; etc. Y todos, entran al puesto, con solo un reloj de pulsera heredado de sus viejos y salen, con los bolsillos llenos del dinero, que llega solo. ¿Cómo podríamos poner fin a esto? Creo yo, que hay una forma sutil de eliminar a por lo menos 50% de ellos. Pidiéndoles, al momento de su inscripción, el carnet de trabajo, apuesto a que no lo tienen; que… ¡Nunca han trabajado!