Al gobierno de Ollanta Humala, le ha salido un nuevo problema en Cañete. La población, de dicho lugar, no quiere que se amplíen las prisiones. Es lógico que ello ocurra, pues a ningún individuo honrado le gusta tener cerca de donde habita; a ladrones y asesinos. Actualmente, estos facinerosos, dirigen sus golpes desde la prisión, lo hacen porque los encargados de su custodia, gente corrupta, le permiten tener teléfonos celulares. Un presidio, es un lugar donde los delincuentes deben cumplir sus condenas y, de ser posible, ser rehabilitados. Entonces, me pregunto,¿Por qué, no se construyen penales, en las islas del Frontón y San Lorenzo? De allí, las fugas se harían dificultosas, prohibir la utilización de celulares; también acondicionarles talleres de diferentes especialidades; para que se ganen el sustento. Eso sí, los custodios deben ser muy bien entrenados y no deben familiarizarse con los reclusos. Para los más avezados delincuentes, debieran construirse penales en lugares alejados de nuestra inmensa selva. Allí, ellos deben cultivar sus alimentos y rehabilitarse, en base al trabajo; creo llegada la hora de tomar una decisión al respecto.
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Hace 7 años
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