MINA CONGA Y CERRO DE PASCO

En Cajamarca se ha armado un gran problema; con la explotación de la mina Conga. La mayoría de los pobladores de la zona no quieren nada de minería en su Departamento. Hoy en día, en el Perú existe una ley que faculta a la población a decidir (Ley de Consulta previa, o algo así) si debe permitirse la explotación minera o no. La gente, que no quiere la minería, tiene mucha razón. Donde hay minas, siempre habrá contaminación ambiental, no hay forma de evitarla: adiós a la pureza del agua, agricultura, pastizales; etc, etc. Por otro lado, los minerales se agotan y el daño que se ha hecho a la naturaleza, quedará por siempre. Es posible que muchas personas no conozcan la historia de Cerro de Pasco, llamada en su momento, Ciudad Real de Minas, Ciudad Opulenta y otros títulos rimbombantes. Y…¿De qué le valió, todo eso? En su momento y, a pesar de su inclemencia, Cerro de Pasco, era una ciudad hermosa; donde los mineros que explotaban el oro, la plata; etc, etc, pero en forma racional levantaron sus viviendas ( en algunos casos, palacetes, con puertas, ventanas y balcones de fina caoba, escaleras con mármol traído desde Carrara, Italia, arañas, de cristal y en sus puertas, aldabones de fino bronce) y los habitaron; además, el producto de su explotación lo gastaban en el lugar. Cerro de Pasco en Europa, era más conocido que la capital del Perú. En Cerro de Pasco durante los siglos XVIII y XIX, varios países europeos tuvieron Consulados. Eran tanto los emigrantes, de diferentes nacionalidades, que formaron sus asociaciones con el nombre de Beneficencias: Beneficencia Española, Beneficencia Italiana, Beneficencia Slava; etc. La mayoría de los cerreños, de entonces, tenían apellidos, españoles, ingleses, alemanes, portugueses, yugoeslavos y hasta árabes y judíos. La desgracia, de Cerro de Pasco, empezó con la llegada de la transnacional “Cerro de Pasco Corporation”. Entonces se empezó a contaminar las lagunas y los arroyos y, dicha compañía minera, se apropió de los inmensos terrenos de pastoreo. Los gobiernos peruanos, casi siempre corruptos, cobraban impuestos ridículos, pero inmensas coimas. El dinero de los impuestos, jamás se invirtió en la Heroica Ciudad de Minas. Hoy, a pesar que aún no se agota el mineral, ¿Qué es Cerro de Pasco? Grupos de casuchas desperdigadas, en derredor de un inmenso hueco, con los aires contaminados e igualmente contaminados, los lagos y lagunas de la región, los arroyuelos y gran parte de los pastizales. Y…¿Quiénes se beneficiaron con el desastre de la “Opulenta Ciudad”? Los mismos que se van a beneficiar, con la explotación de la mina Conga: Las trasnacionales, las autoridades corruptas, los leguleyos, los periódicos que publican, a toda página, la publicidad de las mineras. Los únicos que van a perder, y para siempre, son los habitantes de la zona, hoy en conflicto.