LA ESTUPIDEZ HUMANA

La estupidez humana, puede llegar a límites increíbles. Digo esto, por lo que viene sucediendo en uno de los distritos de nuestra querida Lima. Un grupo de personas residentes en el distrito de San Borja, liderados por su alcalde, vienen haciendo el ridículo; protestando y premunidos de pancartas, contra la construcción de un hospital para niños. San Borja es un distrito habitado por gente de “medio pelo”; algunos profesionales, comerciantes; etc. casi todos de procedencia provinciana, la mayoría, gente honorable; los revoltosos son una minoría de sicóticos, envidiosos y egoístas, en grado sumo. He visto, en los noticieros televisivos, personas de la tercera edad, a los que solo les queda poquísimos años en este mundo. ¿Qué los motiva para oponerse a la construcción de un hospital para niños? Francamente, no los entiendo. Esta misma gente, precedida por el mismo alcalde, médico de profesión (para ser médico, la primera condición es ser humanitario) y árbitro de fútbol fracasado, se opone a que se construya un paradero del tren eléctrico que cruzará por San Borja. Aducen, que ellos no necesitan del mencionado medio de trasporte. Estos súper egoístas no piensan que muchos ciudadanos, por diversos motivos, sí lo necesitan. A toda esta gente, egoísta sin remedio, les aconsejaría irse a vivir a un desierto; allí jamás se construirán hospitales para niños ni trenes eléctricos, que los moleste.
Y…¿qué podemos decir de la frailería pederasta? El Papa, que según dicen, en su época de arzobispo, conocía de estos abominables hechos; no hizo nada para castigar a los culpables. Mi pregunta es ¿Puede un ser así, ser infalible? Hace mucho que la Iglesia Católica viene perdiendo adeptos y necesita una reforma sustancial. Vivimos en el siglo XXI y no en la Edad Media.

PERU: CORRUPCION EN TODO LADO

La constante, en la sociedad peruana, es la corrupción y los escándalos; especialmente en los estamentos gubernamentales: Nuestro Poder Ejecutivo actual; fue sobradamente acusado por los llamados “petro-audios; del Legislativo, todos conocemos su actuación y en estos días, en el Poder Judicial; particularmente en el Consejo Nacional de la Magistratura, se ha comprobado que algunos de sus miembros han cometido actos reñidos con la Moral, es decir, son corruptos. Si los que nombran jueces y fiscales son corruptos, ¿qué podemos esperar, de los que forman las instancias inferiores? . En estos últimos días, el escándalo es mayúsculo y lo ha promovido nuestro presidente de la República, al conceder un indulto al delincuente Crousillat y que, al decir de la prensa escrita,en dicha acción se han fraguado informes médicos, para conseguir tal cometido. Luego, y a poco de abandonar el penal en el que estaba recluido, el “moribundo” Crousillat, milagrosamente recupero sus bríos y empezó a exhibirse en grandes comilonas y veraneando feliz en las playas. Claro, el tipo se sentía seguro pues, tenía padrinos muy poderosos y aquí en el Perú, el que tiene dinero, aunque sea mal habido, hace lo que le da la gana. ¿Y la Ley? dirán algunos ingenuos. Eso, solo sirve para abusar de los pobres y los desvalidos. Ahora bien, yo posiblemente igual que muchos ciudadanos, sospeché que en todo esto había “gato encerrado”, corrupción es la palabra precisa; y recordando los viejos tiempos, (el asunto del tren eléctrico, los aviones franceses comprados por Belaunde y vendidos por García y cuanto se dice, en los petro-audios) pensé que el bondadoso indultador, se había comido un buen trozo de la torta; que Montesinos obsequió a los Crousillat. Pero parece ser, que ando errado; Dios lo quiera que así sea. Pues, he leído que el presidente García dice que ha sido burlado. ¿Puede creerse? El ex Secretario General del APRA (en su momento) que se burló del señor Towsend; el que inventó esa frase… “en política, no hay que ser ingenuos”; puede haber sido burlado, de tan vil manera? Saquen sus conclusiones. Aparte de García ¿qué otros funcionarios son responsables de lo que ocurra, en la administración de Justicia y en este caso, especialmente? Supongo que será el Ministro de Justicia y, ¿Quién es el tal ministro? Un señor que sabe un poquito de la historia de Roma, pero que, según me han contado, que como estudiante de Derecho era algo menos… que lo peorcito. Desgraciadamente, aquí se nombran autoridades no en función de sus conocimientos, experiencia y honorabilidad; sino a cualquier hijo de vecino con carné del partido; que mal nos gobierna. El Perú no naufeaga, porque Dios es grande. La Fiscalía debiera investigar este caso a fondo e incluir tambien, a esos malos profesionales que dijeron que Crousillat, estaba al borde la muerte. El Colegio médico, debiera inhabilitar a estos pésimos profesionales; que son de peor calaña, que esos que cercenaron la pierna sana, de su paciente.