VENDER Y VENDER...

Aquí, en Lima- Perú se ha producido una situación sui géneris. El gobierno representado por el ministro Defensa está tratando de vender los terrenos adyacentes al Cuartel General del Ejército Peruano. Este señor, de apellido Flores, es un ex congresista (de los mediocres), abogado de profesión; en política, un segundón de Lourdes Flores del PPC; para todo utiliza un lenguaje “anecdótico”; en una palabra es un criollazo. Aprovechó de la coyuntura para colgarse del saco de los apristas, que primero lo nombraron embajador y luego ministro de Defensa; cosa, de la que sabe menos que una cucaracha. Ahora, está empecinado en vender los cuarteles militares; ¿por qué razón? Nadie se explica; “los apristas odian a los militares porque desde la época del general Benavides, los persiguieron y durante el gobierno del general Odría, los pusieron de rodillas”, dicen algunos. Luego del comportamiento, poco viril de algunos generales; ante el gobierno del japonés y de Montesinos, la casta militar está devaluada, ante la opinión pública. Sin embargo, la civilidad ha reaccionado ante los atropellos del gobierno y se está poniendo a lado de la milicia; para evitar más ventas de las propiedades del estado peruano. Es muy conocida la política aprista de pretender vender, aeropuertos, puertos, terrenos en la selva; etc, etc. ¿ Y… que dice el señor presidente, al respecto? “La venta del predio, no daña la dignidad”. Quién se dejó decir, ladrón de cuatro esquinas por el presidente venezolano Hugo Chávez, sin pedir aclaración al respecto, que tampoco responde por lo sucedido en El Frontón, durante su primer gobierno, además de “otras yerbas”. ¿Sabrá lo que es...Dignidad?